El Papa Francisco ha dispuesto una primera donación de 150,000 euros para ayudar a la población de Filipinas, afectada por el terrible tifón que ha causado devastación y al menos 10,000 víctimas.
La donación realizada a través del Consejo Pontificio Cor Unum, la institución vaticana que distribuye los fondos económicos que recibe la Santa Sede, será distribuida a las iglesias católicas locales sobre todo en las zonas más afectadas.
Se trata de una «primera e inmediata expresión concreta del sentimiento de espiritual cernía y ánimo del Sumo Pontífice a las personas y territorios devastados por el tifón», se lee en la nota del Consejo Pontificio.
Ayer, tras el rezo del ángelus, el Papa argentino pidió rezar por las víctimas y pidió que llegase «ayuda concreta» a los damnificados.
Agencias