En el 2015 se pronostica que Brasil se convierta en exportador neto de petróleo, como resultado de los nuevos descubrimientos en aguas profundas y también por la adecuada gestión de su Gobierno, dijo este en Londres la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según un informe sobre Perspectivas para la Energía Mundial en el 2035, Brasil se convertirá en el «sexto productor mundial de crudo», con una producción estimada de 6 millones de barriles diarios, el triple que hoy en día.
Además, la producción de gas natural se quintuplica, de forma que cubrirá todas las necesidades internas para 2030, de acuerdo con los cálculos del organismo.
La AIE recuerda que, para su producción de energía, Brasil depende de la explotación «costosa y compleja» de yacimientos en aguas profundas, lo que requerirá inversiones en exploración y en producción superiores incluso a las de Rusia u Oriente Medio.
No obstante, como elemento positivo se destaca que el país suramericano tiene una relativamente baja demanda interna de crudo, debido «a las políticas favorables a los biocombustibles» aplicadas por el Gobierno, que potencia las energías renovables.
Agencias