El «sexfriend» o «amigo con derecho a roce»

¿De dónde viene esto?

Aunque el término – tener a mano un hombre siempre dispuesto a prestarnos servicio para satisfacer nuestra libido – no nació ayer, hay que reconocer que antes se hablaba del tema con mucha menos libertad que hoy y, sobre todo, no se le ponía un verdadero nombre.

¡Demos al César lo que es del César y demos las gracias a las ineludibles heroínas de «Sexo en Nueva York» que no han dudado, a lo largo de un episodio de la segunda temporada de la serie, en desarrollar y alentar el concepto del fuck friend!

> ¿Para qué sirve?

En período de barbecho sentimental y, por ello, muy a menudo sexual, existen muchas maneras de manejar la situación.

Algunas llevan mal esperar pacientemente a que se les cruce otra rana que pueda convertirse en un encantador príncipe. Otras prefieren satisfacerse de vez en cuando gracias a un patito de caucho ¡o cualquier otro juguete sexual vibrador o no!
Y, por último, las hay que no quieren pasar sin un verdadero contacto físico, ya que necesitan y ansían un auténtico cuerpo a cuerpo, y por lo tanto no renuncian a un «revolcón» basado únicamente en el simple placer. Éstas últimas llaman entonces al denominado fuck friend. Pero, ojo, no confundas, sobre todo, a estos chicos con un prostituto. ¡No tiene nada que ver!

No solamente el susodicho sexfriend es alguien al que se conoce bien sino que, sobre todo, ¡no hay que pagarle por sus servicios!

> El sex friend ideal

¡El «amigo con derecho a roce» no se selecciona por catálogo y tampoco se encarga por Internet! No se trata de un juguete sino de un ser humano…
Por el contrario, es indispensable respetar algunos criterios de selección con el fin de no equivocarse con la persona ¡y conseguir un servicio 100% garantizado!
Nos fijaremos preferentemente en:

– Un hombre con el que ya hayamos tenido previamente relaciones sexuales muy satisfactorias.

– Puede haber sido un ex. Pero con la condición de que la ruptura haya sido digerida al 100% por parte de los dos.

– Nos sentimos suficientemente a gusto con él, tanto para intentar posiciones acrobáticas como para enseñarle nuestras piernas un poco velludas entre dos sesiones de esteticién.
– Su cuerpo nos inspira y hace que se despierte nuestra lívido.

– Tiene un cumplido fácil y generoso. No duda en darnos confianza diciéndonos hasta qué punto estamos sublimes. ¡Esto siempre va muy bien para subir la moral!
– Somos amigos y nos respetamos. Entre los dos: ¡no hay juicios morales!
– Siempre está dispuesto y responde rápidamente cuando se le llama. Sin hacer demasiadas preguntas.

– Es soltero. No se toma prestado el hombre de otra…

> Las reglas de oro

Si piensas que se puede tener un «sexfriend» de manera inocente y sin preocuparse por las consecuencias: ¡da media vuelta! Incluso cuando no se trata «más que» de sexo, hay algunas reglas que respetar con el fin de no pasarlo mal ni hacer daño…

– ¡No te enamores! ¿Fácil? No siempre. A fuerza de mantener relaciones sexuales con un hombre pueden nacer los sentimientos. Estate segura de ti y de tu corazón para evitar que las flechas de Cupido te alcancen.

– A la mañana siguiente, no esperes un ramo de flores, un sms de amor… Hay que prepararse para no tener noticias del tío durante algún tiempo.

– Sé clara desde el principio de la relación. Sin utilizar forzosamente la fórmula: «¿quieres ser mi fuckfriend?», hazle entender perfectamente que no buscamos ninguna relación.

– Si te das cuenta de que tu «amigo con derecho a roce» empieza a desarrollar sentimientos respecto a ti, puedes poner fin a la relación o volver a hablar del tema para redefinir la situación. No le hagas creer que cualquier cosa es posible para, simplemente, beneficiarte de su cuerpo.

– No elijas como «sexfriend» a un chico por el que te sientas atraída para conseguir «cazarlo». Mala idea.
– Utiliza siempre preservativo con tu «sexfriend». Quizá tiene este papel ante numerosas mujeres solteras…

– Se prohíben las salidas «en pareja» con él: nada de cine, de cenas los dos solos, de fin de semana en una casa rural, ni de presentación a tu grupo de amigos… ¡Así evitarás los malentendidos sobre las intenciones y protegerás tu corazón!
– Aprende a no mostrarte posesiva. ¿Tiene otras «amigas con derecho a roce»¡Está en su derecho! No sois pareja.

– No dudes en jubilar a tu «follamigo» en cuanto comiences una relación con un nuevo hombre. ¡Aunque, cuidado, que ya no te acuestes con él no significa que tengas que tirarlo como si fuera un trapo viejo! Ha estado ahí cuando lo has necesitado, has creado un vínculo con él y le debes un mínimo de lealtad. Después de todo, en «follamigo» ¡va incluida la palabra «amigo»! Explícale la situación y mantén el contacto con él – sin que pase nada-. Evidentemente: ¡muéstrate también comprensiva si él te anuncia que se ha echado novia!

– En fin, ¡no hay reglas! Y perfectamente puede ocurrir que los dos «compañeros de sexo» se enamoren el uno del otro para comenzar una bonita historia…
¡Pero una mujer prevenida vale por dos!