La petrolera estadounidense Chevron fue condenada ayer a pagar 9,511 millones de dólares por los daños ambientales ocasionados por su filial Texaco en la Amazonia.
Chevron fue condenada en 2011 en la Corte de la Provincia Amazónica de Sucumbíos a pagar unos US$9.500 millones, monto que se duplicaba si la petrolera no pedía públicamente perdón por los daños ambientales imputados.
Chevron, que recuso la sentencia ante la instancia suprema, no expresó las disculpas públicas exigidas por la Corte de Sucumbíos, por lo que la cuantía superó los US$19.000 millones, aunque eliminó la cláusula sobre el pedido de perdón (daños punitivos), con lo que la cifra se redujo a la mitad.
Al no poseer activos fijos en Ecuador, los abogados de los demandantes han iniciado acciones de cobro en países como Argentina, Brasil y Canadá, donde Chevron sí tiene activos que pueden ser embargados.