El tifón que causó estragos en Filipinas dejó 4.460 muertos, informó la ONU el jueves, y añadió que una agencia del gobierno filipino confirmó la cifra.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios dijo que unas 920.000 personas fueron desplazadas por la tormenta y en total unas 11,8 millones se vieron afectadas.