Una visita rutinaria a su médico de cabecera y Jacqui Beck cambió para siempre. Su doctor le informó a sus 17 años de que no le había bajado aún la regla porque le faltaban algunos órganos sexuales femeninos, entre ellos, la vagina y el útero. La explicación era que padecía un extraño síndome que en el Reino Unido afecta a una de cada 5.000 mujeres, el MRKH.
Ahora a sus 19 años, Jacqui Beck, cuenta su experiencia como afectada por este raro síndrome MRKH, que afecta al sistema reproductivo femenino y que entre sus efectos más visibles conlleva el que quienes lo padecen nacen sin útero, cuello uterino o vagina.
Cuenta Daily Mail que Beck lo descubrió cuando acudió a su médico de cabecera para que le tratara por unos dolores de espalda. De pasada le comentó que, a sus 17 años, aún no había tenido su primera regla. Tras varias pruebas, éstas confirmaron que padecía MRKH.
Este síndrome suele pasar desapercibido hasta que las mujeres intentan tener sus primera relación sexual o se preocupan porque no han menstruado dentro de una edad razonable.
Jacqui, llegó a sentirse como un «bicho raro» al enterarse de su anomalía. «Nunca me había considerado diferente a otras mujeres y la noticia fue impactante para mí, no me podía creer lo que estaba oyendo».
Tras el primer ‘shock’ de la noticia, Jacqui se ha centrado estos últimos meses en un trabajo de recuperación de sus órganos que incluye evitar en todo lo posible la cirugía. Hay dos hospitales en Londres que están especializados en estas técnicas a los que acude desde su residencia en la Isla de Wight, al sur del Reino Unido.
En estos centros ha comenzado un tratamiento de dilatación, lo que implica el uso de dilatadores de diferentes tamaños para tratar de ir aumentando y estirando el diámetro y la longitud de su canal vaginal. Ella confía en su eficacia pero ya le han advertido de que si no funciona solo le quedará el recurso de la cirugía.