China relajará su política de hijo único, abolirá los campos de trabajo y reducirá los delitos punibles con la pena capital, de acuerdo con la decisión alcanzada durante la reunión del Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh), según informa la agencia estatal Xinhua.
Acordaron que las parejas puedan tener dos hijos si uno de los dos progenitores es hijo único, acabando de este modo con la política impuesta hace décadas para limitar el rápido crecimiento de la población del país.
También abolirán el sistema de reeducación a través del trabajo, conocidos en China como «laogai», en el marco de los esfuerzos para mejorar las prácticas en materia de Derechos Humanos y judiciales en el país. Y se «trabajará para prohibir la obtención de confesiones mediante la tortura y el abuso físico», dicta el acuerdo.
Fátima A. Murillo