El ser humano no tiene límites. Ni siquiera la edad es un impedimento, cuando una promesa está en juego.
Un hombre de 93 años saltó por primera vez en paracaídas desde un avión, a más de 3.000 metros de altura, sólo para cumplir una promesa a su fallecida esposa.
Jack Hake sólo tenía una preocupación en mente desde que se quedó viudo:cumplir la última voluntad de su mujer. Antes de morir, le prometió que saltarían con paracaídas desde un avión, una hazaña que, igual que todo lo que hicieron durante sus 70 años de matrimonio, iban a realizar juntos.
Jack cumplió su promesa, y saltó junto con las cenizas de su difunta esposa.
Para mayor complicación, además de su avanzada edad, Jack tiene un triple bypass de corazón, osteoporosis y problemas de visión. Pero nada le iba a impedir cumplir con su amada.