Nuevas revelaciones se dan a conocer sobre la muerte del agente salvadoreño que perdió la vida en el tiroteo en el Aeropuerto de Los Ángeles, el pasado 1 de noviembre.
Los datos que no se conocían indican que el agente Gerardo Hernández estuvo, durante 33 minutos, desangrándose sin ser atendido por los paramédicos.
La razón que argumentan dos policías es que estaban preocupados de que el tiroteo siguiera o de que hubiera alguna otra amenaza en juego.
Agencias