Milicianos atacaron con ametralladoras y lanzagranadas a manifestantes que pedían pacíficamente la disolución de las milicias armadas en Trípoli, la capital de Libia, lo que causó la muerte de 22 personas.
Los manifestantes acudieron a sus casas en busca de armas y regresaron al sitio del ataque, lo que podría provocar más derramamiento de sangre.
La marcha que se realizó en Trípoli, a la que acudieron miles de personas, es la mayor muestra de repudio a las milicias que se ha registrado en meses. Desde la caída del ex presidente Moamar Gadafi en 2011, cientos de estos grupos, muchos de ellos a sueldo del gobierno, han escapado a todo control, desafían a las autoridades y lanzan violentos ataques.
Agencias