El partido entre los Cuervos y Osos se tuvo que posponer temporalmente debido a una tormenta eléctrica.
El encuentro correspondiente de la semana 11 de la NFL, que fue disputado en el Soldier Field de Chicago, se detuvo en el primer cuarto, cuando sólo se habían jugado 11 minutos del reloj y Baltimore tenía la ventaja 10-0 sobre Chicago.
Los aficionados que se encontraban en el estadio fueron removidos de sus asientos para evitar percances.