El cantante español de 32 años, Manuel Carrasco ha sido el cómplice de Óliver, un joven que ha querido hacer realidad el sueño de su novia, Rosa, fanática del artista.
La música de Carrasco le sirvió a su admiradora como refugio antes y después de someterse a una arriesgada operación de cirugía estética para superar un complejo físico que le impedía ser feliz. «Para mí es un honor haber formado parte de tu vida, haberte acompañado en tus ratitos buenos y en tus ratitos malos», le ha dicho el guapo español.
Tras cantar para ella el primer single de su nuevo álbum Confieso que he Sentido, el artista le ha dedicado con mucho cariño su disco. «Rosa, no dejes de soñar. Mis sueños y mis canciones para tu corazón», le puso.
Malva Izquierdo