Hay prendas y prendas. Algunas que, por más que nos gusten, no nos quedan bien. Porque somos altas o flacas, muy delgadas o rellenitas. Por eso, hay «reglas» que nos hacen lucir mejor, y colores que sientan más en una silueta que otra.
Cinturones: Hay que saber lucir y aprovechar las buenas caderas que Dios te dio. Un gran cinturón, combinado con el atuendo adecuado, afinará tu cintura, como una «cintura de avispa». Puedes usar un cinturón bien femenino, ancho, con tachas, de colores llamativos, hasta elegantes y versátiles. La idea de este accesorio es afinar la cintura y acentuar tus caderas.
Tacones: Los tacones son un gran aporte de glamour a la vestimenta. Pero también dan una sensación de piernas más delgadas y largas. La ilusión de tener piernas extra largas depende del alto del tacón, pero el estilo del calzado sólo depende de lo que lleves puesto. El caso más claro de esto es usar un vestido color nude, acompañado de zapatos del mismo color, que se mezclan con el tono de tu piel. Eso sí, ¡sólo asegúrate poder caminar sobre ellos!
Un manojo de pulseras: Si te torturas por tus brazos largos y flacos, deja ya de hacerlo. Para estas extremidades aparentemente delgadas, no hay nada mejor que las pulseras o brazaletes. Dependiendo de lo que lleves puesto, elegirás el color y el material en que estén hechos. Puede ser una ancha pulsera, o un manojo de ellas, lo importante es que es un accesorio que adelgazará tus brazos.
Hombro descubierto: Prendas que nunca pasarán de moda, dependiendo cómo y cuándo se usen, serán las que dejan un hombro al descubierto. Lejos de taparte bien por pudor y disconformidad de tu cuerpo por senos muy grandes, este tipo de cuello te ayudará a disimularlos un poco. Las prendas con asimetría dan esa sensación, haciendo hincapié en el cuello y la clavícula.
Jeans ajustados: Aunque suene obvio, los pantalones ajustados, bien adheridos a las piernas, darán a sensación de piernas delgadas. Si son de color oscuro, su efecto es aún mayor. Combinados con unos zapatos de tacón, dotarán de una elegancia sencilla y juvenil
Un saco entallado: Un saco o blazer siempre dan el toque final perfecto a cualquier conjunto. Al ser entallado en la cintura parecerá que ésta es más pequeña. ¿Cómo elegir un blazer? Es tan sencillo, como probárselo y saber que es el adecuado para ti: ni muy suelto, ni muy ajustado.
Una falda ajustada: Una falda ajustada, pero no minifalda. Son llamadas también faldas lápiz o faldas tubo, largas hasta por encima de las rodillas. Este tipo de pollera produce un efecto femenino de adelgazamiento.
Agencias