El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha sido interrumpido este lunes durante un discurso por un joven del público, que le ha pedido a gritos que paralice las deportaciones de inmigrantes irregulares que se producen en su país.
Durante un acto en San Francisco, en el que el mandatario ha hablado sobre la reforma inmigratoria, el joven ha denunciado que 11,5 millones de inmigrantes viven como indocumentados en los Estados Unidos y ha pedido la acción del presidente. «Usted tiene el poder para detener las deportaciones para todos», ha apostillado.
En ese momento, el presidente ha decido responder al joven, pidiendo a los miembros de seguridad que no actuasen contra él: «Lo que estoy proponiendo es el camino más difícil, que es el uso de nuestros procesos democráticos para lograr ese mismo objetivo, pero no va a ser tan fácil como gritar».