Una nueva pareja de ancianos fue hallada muerta esta semana en París, cuatro días después de que otro matrimonio de octogenarios se suicidara y dejara escrita en una carta la reivindicación del derecho a acceder a una «muerte dulce».
Los cuerpos de esas dos personas, de 84 y 81 años de edad, fueron hallados este lunes en su domicilio por su empleada de hogar, a la que le advirtieron en una nota dejada a la entrada de la habitación que los iba a encontrar sin vida.
La pareja, se suicidó mediante la ingesta de medicamentos, y aunque dejaron una carta explicando sus motivos, estos no han trascendido.