El príncipe Guillermo de Inglaterra se subió al escenario en la noche del martes con las estrellas del pop Jon Bon Jovi y Taylor Swift para cantar el tema «Livin’ on a Prayer», en el Palacio de Kensington.
El trío interpretó este clásico del grupo Bon Jovi al término de una gala en este palacio de Londres, residencia del príncipe, en apoyo a la asociación Centrepoint, que ayuda a los sin techo y a la que el patrocina el segundo en la línea de sucesión al trono británico.
Jon Bon Jovi comenzó la actuación solo con su guitarra, pero después se le unieron en el escenario Taylor Swift y el príncipe, ante los aplausos del público.
El príncipe, vestido con traje y corbata negros, se atrevió con los coros en los estribillos, pero permaneció de pie siguiendo el ritmo de la música durante la mayor parte de la canción.
Después chocó los cinco a Swift, de 23 años y que lucía un vestido de color crema con lentejuelas.
«Noches como esta solo ocurren una vez en la vida», dijo Bon Jovi al público.
«Pero la oportunidad de realizar un cambio puede durar toda una vida. Cada uno de vosotros tiene la oportunidad de realizar un cambio esta noche», añadió.
William se tomó una noche de descanso en los cuidados de su bebé, el príncipe Jorge, nacido en julio, para asistir al acto y entregar a Bon Jovi un premio en reconocimiento a su trabajo en la lucha contra la pobreza y la mejora de la vida de las personas sin hogar.
Bon Jovi fundó en 2006 en Estados Unidos la asociación Soul Foundation, con la que intenta ayudar a los estadounidenses a salir de la pobreza dándoles acceso a alimentación, formación y una vivienda accesible.
Agencias