Una corte rabínica de Israel impuso una multa de cientos de dólares a una mujer que se negó a circuncidar a su hijo.
El asunto llegó a una corte rabínica como parte de un proceso de divorcio. Durante los procedimientos la mujer, cuyo nombre no ha sido divulgado, anunció que no permitiría que se hiciera la circuncisión a su hijo porque no quería dañarlo.
La corte más importante de rabinos de Israel ordenó que se realizara la circuncisión por el bien del niño y que la madre deberá pagar 150 dólares por cada día que pase sin que se realice esa cirugía.