Con gases lacrimógenos la policía ucraniana ha dispersado a más de 10 mil manifestantes que se habían concentrado en la Plaza de Independencia de Kiev, para exigir la dimisión del presidente Viktor Yanukovich por negarse a firmar el acuerdo de asociación con la UE.
La oposición ha dicho que el mandatario le ha robado el sueño a Ucrania de acercarse a Europa.
Durante las protestas, los activistas lanzaron piedras y bengalas contra los agentes antimotines y destruyeron un autobús de la policía.
Unas 40 personas resultaron heridas a consecuencia de la acción policial, y unas 33 han sido detenidas.