Los aparatos tecnológicos no son niñeros. Eso es lo que está alertando la Asociación Japonesa de Pediatría al considerar que el uso prolongado de las pantallas genera niños más pasivos, mientras que la falta de contacto físico con otras personas provoca falta de interacción y merma el desarrollo saludable de los sentidos de los pequeños.
El presidente de la asociación nipona, Takamitsu Matsudaira, recomienda a los padres restringir el uso de estos dispositivos y pasar más tiempo hablando y jugando al aire libre con sus hijos para no interrumpir su desarrollo.
Obviamente ante estas recomendaciones saltaron las empresas de contenidos específicos para menores en tabletas y teléfonos inteligentes, como la tokiota «smarteducation», quienes se defienden asegurando que sus programas deben usarse con moderación y no tienen por qué romper el equilibrio ni la relación con el niño.