Polonia ha sido denunciada ante el Tribunal de Estrasburgo por trato inhumano y torturas en la presunta prisión secreta de la CIA donde los servicios especiales mantenían a sospechosos de terrorismo.
La demanda ante el Tribunal de Derechos Humanos ha sido presentada por el palestino Abu Zubaydah y el saudita Abd al-Rahim al-Nashiri, que denunciaron haber sido torturados, sobre todo mediante simulaciones de ahogamiento y ejecución, así como sometidos a tratos degradantes en una base militar cerca de la población Stare Kiejkuty, al norte de Varsovia.
Los demandantes, que fueron retenidos en Polonia entre 2002 y 2003 y después trasladados a Guantánamo, donde permanecen hasta ahora, presentaron cargos contra el estado polaco porque -según ellos- «con todo conocimiento de causa y de manera deliberada» autorizó a los servicios especiales de EE.UU. actuar en su territorio.
Mientras tanto, las autoridades polacas se niegan a facilitar información sobre los vuelos de la CIA en su territorio y la detención de personas sospechosas del terrorismo en las cárceles secretas, argumentando que el Tribunal de Estrasburgo no puede asegurar «la confidencialidad de los documentos clasificados» y que «no hay motivo alguno para que el Tribunal Europeo sustituya a los organismos internos».
Los abogados de los prisioneros señalan que el proceso judicial supone una oportunidad para «romper un complot del silencio» relacionado con las cárceles secretas de EE.UU.
Cabe señalar que en 2006 el entonces presidente de EE.UU., George W. Bush, reveló la existencia de centros de detención de la CIA en el extranjero. Aunque no precisó su ubicación, varios informes indican que los centros secretos de detención estadounidenses podrían ubicarse en Lituania, Rumanía, entre otros países.