El Papa Francisco sigue con atención toda noticia sobre el secuestro de 12 monjas en Siria perpetrado por un grupo terrorista y este miércoles ha elevado su voz para pedir su pronta liberación.
Las monjas pertenecen al monasterio greco-ortodoxo de Santa Tecla en Maalula (Siria), localidad donde todavía se habla arameo, la lengua en la que se expresaba Jesús.
«Rezamos ahora por estas monjas, por estas hermanas y por todas las personas secuestradas a causa de un conflicto en curso. Continuemos rezando y a trabajar juntos por la paz. ¡Fiémonos de la Virgen!», pidió el pontífice.