Lo que les falta del resto de su juventud, es el tiempo que permanecerán en la cárcel Maynor Alberto Ponce Urbina y Verónica Cruz, por un doble asesinato a madre e hijo, y asesinato frustrado a un adolescente.
Esta tragedia ocurrió el pasado 14 de agosto en la casa de la abogada en Managua, hoy condenada a 30 años de presidio junto a su esposo, sentencia leída por la jueza Ruth Chamorro.
Las víctimas eran sus clientes Juana Yolanda Jiménez Báez y su hijo Arles Ortega, quienes, ya fallecidos, fueron trasladados por sus asesinos en un intento de esconder el crimen, al sector del camino a El Pochote, Niquinohomo.
Lugar donde Benedicto Barraza Báez, hijo de la fallecida, sobrevivió a la agresión de tiros y acuchilladas.
Los procesados fueron sentenciados a como lo establece la constitución, recobrando su libertad el tres de diciembre del dos mil cuarenta y tres.
Pablo Emilio Gutiérrez