El talco para bebé no sirve simplemente para el cuidado y salud de nuestros pequeños, en realidad tiene muchos usos prácticos para nuestra vida adulto que seguro poca gente conoce.
Shampoo en seco: Si no te pudiste bañar el día anterior y tu cabello parece un nido de pájaros con muchísimo aceite, tu shampoo en seco es la solución. Corre por tu talco para bebé, aplícalo, cepíllalo y retíralo con mucho cuidado.
Manchas de aceite: Las manchas de aceite son prácticamente imposibles de sacar así que la mayoría nos hemos resignado ante tales predicamentos. Pero no tienes que hacerlo, aplica un poco de talco para bebé en esa blusa echada a perder y verás cómo empiezan a desaparecer las manchas.
Arena: Es simple, las playas son divertidas hasta que te topas con la arena. En distintos lugares es placentera pero en otros simplemente molesta. Cuando termines de estar en la playa, aplica un poco de talco en todo tu cuerpo para eliminar la arena que se había pegado en tus partes más incómodas.
Pestañas largas: Aplica un poco de producto en tus pestañas antes de pintártelas y mágicamente se verán más fuertes y anchas.
Hormigas: Solamente rocía un poco cerca de las hormigas (no en ellas) y rápidamente se alejarán; la textura y el olor las ahuyentarán y posiblemente jamás regresen.
Collares enredados: Están guardados en tu cajón pero no tienen que estar así siempre, si aplicas un poco de talco para bebé en ellos, fácilmente podrás desenredarlos sin dañarlos.
Sudor: Antes de salir de casa, asegúrate de aplicar un poco de este producto en las parte de tu cuerpo que sudan más como las axilas, las manos, la espalda o los pies. Eliminará más de la mitad del sudor que tu propio cuerpo produzca.