En inglés nos llaman plus size, aunque a mí me gusta más el término curveada… sí, prefiero definirme como una mujer con curvas de impacto que ama su cuerpo y no se siente intimidada por el número de talla o por los kilos que marca la báscula.
Pero así como amo mis curvas y he aprendido a sacarles provecho, odio algunas frases que la gente suele utilizar… como si mi talla fuera la incorrecta. Nadie puede juzgar el cuerpo ajeno y, aunque en ActitudFEM siempre promoveremos un peso adecuado por motivos de salud, la realidad es que en México somos muchas las que caminamos con la ex carretera Durango-Mazatlán en el cuerpo (perdón por la referencia local).
Por eso, cuando me encontré con un artículo en el Huffington Post de las cosas que nunca debes decirle a una mujer plus size decidí editar mi propia lista. Aquí les dejo 12 frases con la idea de que ustedes me compartan otras que odien escuchar:
1. ¡Tienes una cara hermosa!
2. Deberías vestirte de negro, te adelgaza la figura…
3. Es que eres de huesos anchos…
4. ¿Pero qué te pasó?
5. ¿Estás deprimida?
6. ¡No te preocupes! A muchos hombres les gustan las mujeres… grandes.
7. Lo que importa es la belleza interior
8. ¡Pero si eres muy bonita! Si pesaras un poquito menos te verías perfecta…
9. Una amiga hizo una dieta que…
10. ¿Ya te checaste la tiroides?
11. Las rayas verticales adelgazan la figura…
12. ¿Segura que quieres más pan/pizza/chocolate?
Obviamente todo depende del contexto y de la persona que hace el comentario. Nuestras amigas suelen hacerlos con la mejor intención y tratando de ayudar o de levantarnos el ánimo. Pero… las chicas con curvas pronunciadas, gorditas, plus size o como quieran llamarnos sabemos que somos plus size, con curvas o gorditas; sabemos que tenemos algunos kilitos de más; sabemos que somos muy bonitas y que si pesáramos menos nos veríamos mejor; sabemos que no deberíamos comernos esa última rebanada de pizza; y sabemos que el negro adelgaza, créanme, lo usamos en exceso.
Sabemos perfectamente de qué pie cojeamos y es una batalla que libramos a diario o con la que cargamos todos los días. Ya sea que vivamos a dieta (como es mi caso…) o que hayamos hecho las paces con nuestras curvas, la verdad es que ser oversized no nos pasa desapercibido.
Y estas frases, aunque tengan la mejor intención detrás, no hacen más que recordarnos esa lucha interna que libramos con cada bocado o cada vez que vamos a comprar un traje de baño.
Y, por lo general, cuando alguien hace este tipo de comentarios, lo único que consiguen es apachurrarnos poquito el ego y ponernos a la defensiva… Cualquier cosa que venga después de un… ¿segura que te vas a comer ese chocolate? Será una afrenta a la persona que lo dice y por ende, un extra de calorías que comeremos por puro coraje.
Hacer dieta o tener hábitos alimenticios saludables debe ser cuestión de salud y, por consecuencia, estética, pero hay muchas circunstancias alrededor del peso de una mujer, así que antes de hacer un comentario de este tipo piensen si realmente vale la pena el juicio de valor que conlleva… si no va a aportarle nada a la persona, mejor ahorrémoslo.