A cuatro años de prisión ha sido condenado el fundador de la empresa PIP, Jean-Claude Mas, quien inventó y fabrico unos implantes mamarios defectuosos que afectaron a 5.000 pacientes en Francia y 80.000 en el mundo.
También ha sido condenado a una multa de 75.000 euros y a una prohibición definitiva para ejercer la medicina. Mas, fundó en 1991 la empresa Poly Implant Prothèse (PIP), convertido en el cuarto fabricante mundial de prótesis mamarias gracias a sus implantes de bajo coste fabricados con un gel no homologado por las autoridades.
En el ojo del huracán también está ahora la empresa alemana Tüv, que durante años certificó las prótesis de PIP pasando por alto que estaban fabricadas con un gel no homologado.