El gobernador del estado estadounidense de Connecticut firmó el miércoles lo que podría ser la primera ley de etiquetado de organismos genéticamente modificados (OGM) en el país norteamericano.
Los votantes de Connecticut decidieron el pasado mes de junio aprobar un proyecto de ley que requiere que todos los alimentos destinados al consumo humano que contengan ingredientes genéticamente modificados estén debidamente etiquetados.
«Me siento orgulloso de que los líderes de cada una de las asambleas legislativas se hayan unido para hacer de nuestro estado el primero en la nación que exige el etiquetado de los organismos modificados genéticamente», declaró Dannel Malloy, gobernador del estado de Connecticut. «El resultado final es una ley que demuestra nuestro compromiso con el derecho de los consumidores a saber y guía a otros estados a tomar medidas similares», agregó.
Sin embargo, por lo menos otros cuatro estados del noreste del país (que suman una población total de aproximadamente 20 millones de personas) deben promulgar leyes similares antes de que esta medida pueda entrar oficialmente en vigor y se pueda proceder al etiquetado de los productos que contienen OMG.
Si bien los defensores de esta iniciativa han encontrado aliados por ahora en un estado adyacente, la realidad es que podría pasar mucho tiempo antes de que la ley reciba el apoyo necesario.
Más de 60 países de todo el mundo ya han aprobado leyes de etiquetado obligatorio para los alimentos transgénicos, y las encuestas sugieren que la gran mayoría de los estadounidenses están a favor de hacer lo mismo. Hasta ahora, de hecho, casi la mitad de los estados de EE.UU. han presentado un proyecto de ley sobre esta materia, que, de ser aprobado, o bien exigirá que el etiquetaje indique si un alimento es transgénico o prohibirá por completo este tipo de productos.