1,600 personas han tenido que ser evacuadas de Jerusalén por las fuertes nevadas que han caído en las últimas horas.
Decenas de conductores han pasado más de quince horas atrapados en las carreteras con temperaturas bajo cero.
Un temporal de frío polar afecta desde el miércoles a toda la región con bajas temperaturas y fuertes vientos.
Las autoridades alertan a los ciudadanos que no visiten Jerusalén por las inclemencias del tiempo, y a su vez han suspendido las clases en los colegios y universidades, así como el transporte y todas las actividades gubernamentales están paralizadas.