Thamsanqa Jantjie, el supuesto falso intérprete del lenguaje de signos en el servicio religioso de Nelson Mandela, al parecer tiene un amplio historial delictivo ya que fue acusado en 1994 de delitos de violación, asaltos a domicilios en 1995 y 1997, y en el 2003 se le acusó de secuestro y asesinato.
El supuesto intérprete, de 34 años, alegó ayer que sufrió un episodio esquizofrénico que le distrajo durante las traducciones de las intervenciones de los jefes de Estado.
Muchos de los cargos a los que se enfrenta fueron retirados tras alegar que sus problemas mentales le impedían ser juzgado.