En Sudáfrica ha sido inaugurada una estatua gigante frente a la sede del gobierno del héroe de la lucha contra el apartheid fallecido hace 10 días.
Un Mandela sonriente y con los brazos abiertos en señal de conciliación, de 4,5 toneladas de bronce y nueve metros de altura, se presentó como la escultura más grande del mundo dedicada al ícono de la lucha contra el apartheid.
La ceremonia de presentación de la escultura, firmada por los sudafricanos Andre Prinsloo y Ruhan Janse van Vuuren, estaba prevista desde hacía tiempo para el 16 de diciembre, cuando Sudáfrica celebra desde la caída del régimen racista del apartheid, en 1994, el Día de la Reconciliación.
Pero, casualidades del destino, coincidió con el día siguiente del entierro de Mandela en la localidad de Qunu.