Una joven de Indonesia con apenas 24 años de edad, murió tras una extenuante jornada laboral de 30 horas. Para mantenerse activa ella consumió bebidas energizantes, para poder cumplir con los compromisos de la agencia de publicidad donde era redactora creativa.
Mita Diran, solía comentar sus días laborales en las redes sociales y luego de escribir en twitter «30 horas trabajando y todavía sigo fuerte», tuvo un ataque al corazón que la dejó en coma y dos días después murió.
La madre de la víctima apuntó hacia la carga de trabajo de su hija. «Hola a todos, desde la pasada noche hasta ahora, mi hija, que es publicista de la agencia Young & Rubicam , está en coma. Se derrumbó después de tres días de trabajo ininterrumpido.