Un beso es uno de los actos más íntimos, sensuales y románticos que podemos compartir con una persona. También están los besos en la mejilla, que en muchas culturas es una costumbre de saludo cotidiano.
Se trate de un largo beso en la boca con nuestro marido o novio, o un simple beso en la mejilla que nos damos con nuestros amigos, hay muchas curiosidades de los besos que seguramente no conoces. ¡Descúbrelas a continuación!
Besar en la boca ayuda a quemar calorías. ¡Es muy buen ejercicio para el rostro! Con un beso de un minuto de duración estamos gastando un promedio de 26 calorías. Imagina la cantidad de calorías que gastas entonces en una noche romántica…
Cuando besamos, utilizamos un músculo llamado orbicular de los labios. Este es el que hace fruncir los labios en el momento del beso.
El beso más largo del mundo se lo dieron Rich Langley y Louisa Almedovar en Estados Unidos. Estuvieron besándose durante 30 horas y 59 minutos. ¿Cómo habrán quedado sus bocas? No lo sabemos…
En promedio, dos tercios de las personas inclinan su cabeza hacia la derecha cuando van a besar. Se cree que esta tendencia surge espontáneamente desde que estamos dentro del vientre materno… o tal vez como manera de superar el trauma del primer beso, ¡para no chocar las narices!
Besar aumenta la esperanza de vida. Se ha demostrado que los hombres viven hasta 5 años más si tienen la costumbre de besar a sus esposas antes de ir a trabajar. Así que fomenta el contacto con tu pareja y vivirás más y mejor.
Según antropólogos, el 90% de las personas en el mundo besan, aunque un beso tiene diferentes significados en cada cultura. Por ejemplo, los esquimales se saludan frotando las narices, y en varios países de Europa los hombres no se saludan con un beso en la mejilla.
En inglés, «XOXO» es un símbolo escrito que significa «besos y abrazos». La X es beso y la O es abrazo. Es una costumbre que viene desde la Edad Media cuando la mayoría de las personas era analfabeta.