La tecnología ya no tiene en cuenta las edades. Hace una semana se lanzó -pero no sin polémicas- una silla de bebé con un soporte para iPad incorporado, que ya se puso a la venta para esta Navidad en los negocios de Estados Unidos.
La flamante silla de bebé, que se consigue por unos 80 dólares, posee un soporte que permite fijar el iPad a pocos centímetros del rostro del niño.
El problema es que los especialistas en infancia aseguran que la exposición temprana a las pantallas tiene consecuencias negativas para la salud física y mental del niño, aún cuando se encuentra en plena etapa de desarrollo.
Por su parte, el fabricante Fisher-Price se defendió replicando que el «Apptivity Seat» es en realidad un producto que está dirigido a todo el mundo. Y subrayó que también vende sillas de bebé sin soporte para iPad, de modo que corresponde a los padres elegir cuál prefieren para su hijo.