Este año se ejecutó a 39 personas en Estados Unidos, apenas la segunda ocasión en 19 años en que el castigo capital se aplica a menos de 40 personas.
El Centro de Información sobre la Pena de Muerte, organización sin fines de lucro que se opone a las ejecuciones e investiga sobre el tema, dijo también que la cantidad de nuevas sentencias de muerte emitidas se acercó a su nivel más bajo desde que la condena volvió a aplicarse, en los años 70. En este año ha habido 80 nuevas penas de muerte, tres más que en 2012, pero menos de las 316 dictadas en 1996, dijo el grupo.
Las 39 ejecuciones se realizaron en nueve estados. La mayoría fueron en Texas, con 16, y siguieron Florida, con siete, Oklahoma tuvo seis, Ohio tres, Arizona y Missouri dos cada uno, mientras en Alabama, Georgia y Virginia se ejecutó a una persona.