¿Mi hijo tiene el síndrome de Asperger?

El Asperger está más diagnosticado en niños que en niñas. Este síndrome es un trastorno severo del desarrollo, se considera como un trastorno neurobiológico en el cual existen anormalidades en los siguientes aspectos del desarrollo: conexiones y habilidades sociales, uso del lenguaje para la comunicación, características de comportamiento relacionados con aspectos repetitivos o perseverantes, pocos intereses pero muy intensos o torpeza motora.

Detectar el síndrome de Asperger no es tan sencillo, y se necesita observar al pequeño desde el ámbito familiar y además se necesitará la ayuda de un profesional para poder detectarlo adecuadamente y poder ayudar al pequeño a desarrollarse con plenitud. La observación en su entorno más cercano y su comportamiento es imprescindible, sobre todo para no confundirlo con un autismo de rendimiento alto. Pero, ¿sabrías diferenciar cuáles son los síntomas del síndrome de Asperger?

Si detectas síntomas es muy importante acudir al especialista para que pueda evaluar el caso y diagnosticarlo si fuera necesario. Hay señales que te pueden ayudar a estar alerta si empiezas a notar cosas que se salen de la norma en tu hijo.

A continuación te voy a presentar algunos de estas señales dependiendo de la edad del pequeño, pero debes tener algo muy claro, y es que no todos los niños son iguales, y lo mismo pasa con el Síndrome de Asperger. Dos niños que estén diagnosticados con este trastorno no signfica que los dos deban ser exactamente iguales, cada uno tendrá su propia idiosincrasia y serán únicos por sí mismos.

Características del síndrome de Asperger en niños

Los niños con este trastorno tienen dificultades para una interacción social y emocional, relacionándose mejor con adultos que con niños de su edad. Te podrán decir algunos especialistas que tienen pocos intereses en general, pero cuando algo les interesa lo hacen de forma intensa pudiéndose obsesionar con un tema bastante tiempo.

Pueden mostrarse competitivos pero sin entender bien las instrucciones en los juegos con los demás niños. Pueden sentirse incómodos al salir de casa.

Son niños sin malicia, son sinceros que acostumbran a creerse todo lo que se les dice. Las frases hechas las pueden interpretar de forma literal llegando a confusiones, por tanto no entienden tampoco el sarcasmo.

Al no entender sus sentimientos pueden tener rabietas por frustración. Asimismo, si no entiende de qué se está hablando en una conversación cambia de tema. En las conversaciones puede hablar mucho con un extenso vocabulario, y en ocasiones puede inventarse palabras.

A continuación pasaré a enumerarte otras características del síndrome de Asperger:

Puede que en ocasiones se muestre ausente, perdido en sus pensamientos.
En ocasiones le cuesta entender lo que se les está diciendo.
No entiende las normas sociales y por qué debe comportarse de una u otra manera dependiendo del contexto.
Posee una memoria excepcional.
Altos niveles de aprendizaje pero escasa imaginación.
Obsesión por temas en concreto.
Comportamientos repetitivos para sentir seguridad.
No le gustan los cambios, siendo la rutina y su esquema mental lo que le proporciona estabilidad.
Torpeza motora.
Poco contacto visual. 

Características del síndrome de Asperger en adolescentes

Siendo una continuación de lo detallado anteriormente, en la adolescencia es importante añadir otros indicadores puesto que la adolescencia es una edad de cambios que hay que tener muy presente.

A continuación te presento estos indicadores:

Dificultades para la interacción social y emocional con sus iguales.
Pocos intereses pero cuando tienen uno emplean todo su tiempo en él.
Continúan con comportamientos repetitivos que les aporta seguridad.
Obsesiones.
Poca o escasa adaptación en contextos sociales por no comprender sobre las normas implícitas en las interacciones sociales. Todas estas situaciones le incomodan por les genera confusión al no entenderlas.
Escasa empatía.
Tienden al aislamiento para sentirse cómodos.
Torpeza en los movimientos.
Sensibilidad a los cambios tantos de rutina como exteriores.