Agnes Mueni, una joven keniana de 20 años que ya tiene una hija de 4 años, decidió poner un anuncio en Facebook donde aseguraba estar dispuesta a desprenderse de su bebé recién nacido por 8,5 euros, ya que no tenía dinero para mantenerlo.
El post fue visto por Stella Cherono, una periodista del diario Nation, que inmediatamente se puso en contacto para mostrar interés por el bebé y, poco después, la publicación desapareció de Facebook para comenzar las negociaciones. Sin embargo, cuando Cherono llegó al sitio, la joven rechazó el precio inicial y exigió más dinero. Finalmente pactaron la venta del bebé por unos 170 euros, cantidad equivalente a dos veces el sueldo mensual medio en Kenia.
Luego, para no despertar sospechas, se desplazaron hasta las afueras del suburbio para concluir el negocio y en ese momento la policía, que había sido alertada con anterioridad, apareció para detener a Agnes y a su hermana Lucy.
«No me puedo hacer cargo de la niña y si tengo la oportunidad de darle una vida mejor, no la dejaré pasar, ya sea con dinero de por medio o sin él», admitió la joven madre.