Es algo lógico y normal, ya que fisiológicamente el cuerpo femenino actúa como un señuelo que sirve para atraer, persuadir o inducir al sexo opuesto.
De hecho, una de las mejores armas de seducción es el triángulo formado cuello, escote y busto. Y es que son muchos los estudios que corroboran esta teoría.Por ejemplo, una investigación llevada a cabo en 1999 reveló que los hombres preferían abordar a una mujer con un escote prominente.
¿La razón? Consideraban que tal exhibición desvelaba un conjunto de actitudes románticas y sexuales. Sin embargo, lucir esta parte de la anatomía femenina no es ni mucho menos fácil. Por un lado, hay que encontrar el sujetador adecuado, y por otro hay que tratar de no cruzar el límite.
Es decir, el objetivo debe ser lucir un escote bonito y sugerente, sin resultar vulgar. En este sentido, un escote demasiado generoso puede no ser un acierto. Para ello, conviene seguir ciertas recomendaciones que ayudarán a que la superficie cutánea de esta zona tan sensual se mantenga intacta.
Seguí estos consejos para mantener ese «sex appeal»:
– Aplica crema hidratante a diario y reafirmante por la noche.
– Recordá que los escotes chamuscados por el exceso de sol acaban arrugados. Así que si vas a exponer esa zona al sol no olvides echarte una fina capa de protector solar para evitar el envejecimiento prematuro.
– La exfoliación semanal ayuda a la regeneración celular, aumenta el colágeno, activa la circulación sanguínea y reafirma el tejido.
– Las duchas frías estimulan la circulación sanguínea y hacen que la piel se tonifique en la zona.
– Es imprescindible seguir una dieta variada y realizar ejercicios específicos para reafirmar los pectorales.
– Elegir bien la ropa interior y llevar un sujetador adaptado a tu talla y fisionomía. Porque hay muchas mujeres que utilizan un sujetador que no se adapta adecuadamente o que no cubre sus necesidades.
Agencias