Todos queremos dejar nuestra huella en la cama. Y siendo el sexo tan importante en nuestras vidas, vale la pena esforzarnos en hacerlo bien. Te presentamos una serie de características que están presentes en quienes son buenos amantes.
-Poné todos tus sentidos a trabajar.
Durante el acto sexual, no sólo los órganos sexuales son los protagonistas sino que van involucrados el olfato, el tacto, el sentido del gusto, la vista y el oído.
-Pone atención a lo que dices durante el sexo.
Esto compensa la parte emocional y vuelve más rica la experiencia sensual. Desde palabras tiernas a frases osadas que puedan encender el acto sexual.
-La comunicación, la atención y los buenos modales son claves.
Hablá sobre lo que te gusta y preguntale a tu pareja lo que más le excita. Y si hay problemas, discútanlos.
-Amor y afecto van juntos.
El amante perfecto busca un equilibrio entre la parte afectiva y la calidad del contacto sexual. Escuchá, hablá y poné en práctica.
-Salí de la rutina.
Investigá e informate sobre nuevas formas de sorprender en la cama. La rutina es la peor enemiga de una sexualidad óptima.
-Tratá de que tus técnicas sexuales agraden a tu pareja.
Si es así, tratá de perfeccionarlas para llevar a tu relación al máximo placer.
-No dejés un solo rincón sin explorar.
Ser un amante memorable implica recorrer todo el cuerpo de la otra persona, siempre buscando aquellas zonas que responden con picardía a las caricias más estremecedoras.
-Tiempo y espacio.
Todo amante bueno separa con delicadeza el tiempo para hacer el amor. No deja que nada le interrumpa, no tiene apuros y durante el sexo se dedica por completo a hacer un buen papel.
Agencias
