A mediados de los 90, y además de su indiscutible talento, Gwen Stefani se dio a conocer por ser una de las artistas más deseadas de entonces. Ahora han pasado más de quince años y nada ha cambiado.
Gwen sigue siendo toda una diva del pop, «cool», sexy y sofisticada. Y no piensa en dejar de serlo sólo porque ya tenga 44 años y sea la orgullosa madre de dos críos. De hecho, actualmente está embarazada del tercero.
Es más, su avanzado estado de gestación no impide que la cantante se calce unos zapatos de larguísimo tacón de aguja y prendas ajustadas que realzan las curvas propias de su estado.
De hecho su aspecto es espectacular, con sus gafas de sol y vestida de negro de arriba a abajo, contrastando con su melena color rubio platino, sus labios rojo fuerte y sobre todo, con el aspecto desenfadado y deportivo de su hijo mayor, Kingston, con el que la vemos yendo al médico.
Agencias