Samsung lanzó este lunes una televisión de 110 pulgadas con una resolución cuatro veces mayor que las de alta definición actuales y cuyo precio de venta en Corea del Sur será de 150.000 dólares.
El lanzamiento de la gigantesca televisión refleja que los fabricantes globales tienden a favorecer la producción de aparatos con ultra alta definición, ya que hacer televisiones grandes con la tecnología OLED es muy costoso.
El año pasado, Samsung y su competidor LG Electronics, los dos mayores productores de televisores en el mundo, pronosticaron que la tecnología OLED sería la más usada en el futuro. Las pantallas OLED son ultradelgadas y muestran imágenes con mayor claridad y una saturación de color más profunda.
Pero ambas compañías no lograron que la tecnología OLED remplazara a la de cristal líquido y siguen teniendo problemas para producir equipos con OLED a precios accesibles. Mientras tanto, medios japoneses informaron que Sony y Panasonic decidieron poner fin a su sociedad para producir equipos con OLED.
El aparato de 110 pulgadas mide 2,6 metros de ancho por 1,8 de alto y estará a la venta en China, Oriente Medio y Europa. En Corea del Sur su precio será de 160 millones de wons (152.000 dólares), pero en otros países variará.