En China se ha presentado un caso sin precedentes, ya que un obrero de 55 años de nombre Yang Yi Kui, se accidentó cuando hacía remodelaciones en su casa con una pistola de clavos, dirigiendo uno de los clavos directamente a su cabeza.
Lo curioso del caso, es que el hombre no sabía que tenía incrustado dicho clavo.
Al principio Yi Kui no se percató que el impacto había enviado un clavo directamente a su cavidad craneal. Solo notó un pequeño agujero cerca del ojo y no le dio mayor importancia. Pasado un rato, comenzó a experimentar mareos y se dirigió a un centro de urgencias a solicitar ayuda médica.
Cuando llegó al hospital, los doctores se asustaron al ver que los exámenes refljaban que el clavo en cuestión, estaba ubicado peligrosamente en su cabeza, muy cerca del cerebro de Yi Kui.
A través de una delicada y tediosa cirugía, lograron extirpar el clavo que medía 8 centímentros de largo de la cabeza del hombre.
Afortunadamente, la cirugía fue un éxito y aún cuando su condición era un poco frágil después de la operación, no habrá secuelas en su salud.