Un ciudadano taiwanés que no sabe nadar logró sobrevivir a la deriva en el mar durante más de dos días agarrándose a la tapa de un ataúd de madera.
Tseng Lien-fa estaba pescando anguilas de mar en la playa de la costa este de Taiwán, cuando fue arrastrado por una ola inesperadamente grande, informa ‘Huffington Post’.
«Pude aguantar la primera ola que me golpeó en el pecho, pero me sentí abrumado por la segunda, que era mucho más grande», cuenta Lien-Fa.
Al encontrarse en el agua el hombre, de 42 años de edad, logró agarrarse de una madera, que resultó ser la tapa de un ataúd, que al parecer fue arrastrada por las aguas de la costa del condado de Hualien.
«En la tapa iba a la deriva y la deriva…durante todo este tiempo solo esperaba que algún barco que pasara me recogiera», recuerda el hombre
La novia de Tseng, que espera un bebé para el próximo mes, dio la alarma cuando su pareja, quien había estado pescando para ganar dinero extra, no regresó a casa.
Después de unas 60 horas las fuertes olas, finalmente, llevaron a Lien-Fa a una playa en el condado suroriental de Taitung, a 46 millas de distancia del lugar donde ocurrió el incidente.
Los guardacostas que realizaban las labores de búsqueda lo encontraron tirado en la playa el domingo.
Los médicos del Hospital de Hualien, donde fue trasladado Tseng, dijeron que estaba un poco deshidratado y se le habían desarrollado úlceras en los brazos después de pasar tanto tiempo en el mar. Pero, teniendo en cuenta el hecho de que no había tomado ningún alimento o agua durante 60 horas y se mantuvo consciente, todo lo que le había pasado se podía considerar solo como «un milagro».