En 2011 durante un evento de campaña de la ex legisladora estadounidense Gabrielle Giffords, hubo un tiroteo que resultó con 12 personas heridas, incluyendo a Giffords.
Desde entonces, ha estado sometida a una terapia física intensa y tediosa por un período que ya lleva 3 años.
El tiroteo fue toda una conmoción para Tucson, Arizona, en donde 6 personas perdieron la vida y entre las heridas se encontraba una niña de 9 años y un juez federal.
Ahora Giffords, que tiene 43 años, en conmemoración a ser sobreviviente del ataque y a su recuperación, volverá a practicar un pasatiempo que había dejado atrás después de la lesión sufrida, que es tirarse de paracaídas.
Su vuelta al paracaidismo, en la que estará asistida por una antigua integrante del grupo de fuerzas especiales Navy Seal con quien saltó años atrás, será la culminación de un proceso de rehabilitación que Giffords contó en un artículo publicado este miércoles en el diario The New York Times.
También afirmó al mismo medio que ella y su esposo tienen el objetivo de luchar para cambiar las leyes que regulan las armas de fuego.