Miembros de la Dirección General de Bomberos de inmediato se hicieron presentes al barrio Monseñor Lezcano donde los cables de redes secundarias pusieron en tensión a los habitantes al incendiarse.
La principal preocupación es que pensaban que las llamas alcanzarían las casas. Afortunadamente esta situación no pasó a más.
Al final miembros de Disnorte-Dissur se hicieron presentes para resolver el problema y evitar que continuara el cortocircuito o que alguna persona muriera electrocutada. Bomberos investigan las verdaderas causas del suceso.
Kastalia Zapata