¿Has perdido el sueño?, ¿cambias de humor de forma abrupta?, ¿has perdido el deseo sexual? Tranquila, no estás loca: puede que estés cerca de la menopausia. En este artículo, te explicaremos cuáles son sus principales síntomas.
¿Qué es la menopausia?
Tarde o temprano, la menopausia nos llega a todas. Supone la finalización permanente de la menstruación y el fin de nuestra vida reproductiva fértil. En general, esto sucede a los 40 o a los 50 años.
La menopausia es un proceso natural, pero desencadena una serie de síntomas que pueden alterar nuestro ritmo de vida. Por este motivo, es importante conocerlos y estar preparadas para cuando lleguen.
¿Cuáles son los síntomas de la menopausia?
Los síntomas de la menopausia afectan tanto la esfera física, como la emocional y son causados fundamentalmente por desequilibrios hormonales.
Cambios de humor
Uno de los síntomas más frecuentes de la menopausia son los cambios repentinos de humor. Suelen ser bastante difícil de manejar, pues son intensos y abruptos. Son causados principalmente por los cambios hormonales. Así, durante la menopausia, la producción de estrógenos disminuye. Como consecuencia, la cantidad de neurotransmisores reguladores del humor también es menor. Para atenuar este síntoma, la mejor solución suele consistir en balancear este desequilibrio hormonal a través de medicación.
Sofocos y sudoración
La mitad de las mujeres que experimentan la menopausia, sufren este síntoma. Los sofocos son repentinos y se expanden rápidamente por el cuerpo. Representan la reacción del organismo a la disminución en la producción de estrógenos.
Si los sofocos se tornan intensos pueden derivar en fuertes sudoraciones. Estas suelen ocurrir en las noches y su intensidad puede ser agudizada por condiciones ambientales adversas.
Pérdida del deseo sexual
Nuestro deseo sexual es fluctuante a lo largo de nuestra vida. Durante la menopausia, la mujer suele experimentar una pérdida aguda del deseo sexual. Este síntoma puede resultar problemático, pero puede ser atenuado por la ingesta de algunos alimentos. La pérdida del deseo sexual es desencadenada por diversos factores: deficiencia de andrógenos, sequedad vaginal o depresión.
Ciclos menstruales irregulares
Nuestro período puede llegar antes o después de lo que solía hacerlo; el sangrado puede ser más profuso o menos abundante que antes; y puede extenderse por más o menos días de lo usual. Como si esto fuera poco, puede haber meses en los que ni siquiera menstruemos. También es posible que tengamos un pequeño sangrado entre períodos.
Sequedad en la vagina
Con la menopausia, la humedad de la vagina desaparece y genera dolor e irritación. Esto se debe a que los tejidos vaginales se tornan más secos, menos elásticos y más delgados. Una de las consecuencias más comunes de esta falta de lubricación es que el acto sexual se torne incómodo.
Fatiga
La menopausia puede generar una sensación constante de cansancio y debilidad. La fatiga también suele acarrear irritabilidad y una disminución en el poder de concentración. Este cansancio permanente suele ser consecuencia de la disminución de la producción de estrógenos, que son las hormonas que regulan la energía celular.
Estos son los principales síntomas de los muchos otros que posee la menopausia. Como hemos visto, esta nueva etapa acarrea muchos cambios en nuestro cuerpo y en nuestra vida sexual. Sin embargo, durante la menopausia y luego de ella, es posible seguir disfrutando de nuestra sexualidad. Solo debemos pedir ayuda a nuestro médico de cabecera y tenernos paciencia.