LA HABANA (Reuters) – La guerrilla colombiana de las FARC terminó el miércoles con un cese al fuego unilateral que decidió por un mes en diciembre, en el marco del diálogo de paz con el Gobierno, y admitió que violó su compromiso con algunas acciones en legítima defensa ante la intensa ofensiva militar.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han insistido en detener las acciones armadas desde que hace más de un año comenzaron las negociaciones en La Habana, pero el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos se ha negado.
«Lastimosamente no hay más prórroga. Llegó a su fin hoy (15 de enero). Se terminó hoy», dijo Andrés París, uno de los representantes de las FARC en la mesa de diálogo.
En una declaración pública sobre el fin del cese del fuego, las FARC afirmaron que dieron «cumplimiento cabal» de su compromiso, aunque reconocieron que hubo algunos hechos en los que se vieron involucradas sus unidades.
«Correspondieron a acciones de legítima defensa producidas ante la persecución y asedio delirantes que tropas y unidades policiales practicaron sin tregua durante el mes que se cumple», justificaron.
El grupo, considerado terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, también reiteró su disposición al diálogo y a la reconciliación para acabar con el conflicto armado colombiano de casi medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos.
Las negociaciones entraron esta semana en una nueva ronda para discutir el espinoso tema del narcotráfico, luego de haber logrado el año pasado acuerdos parciales para dar acceso a tierras a los campesinos pobres y garantías a la participación política del grupo insurgente.
Las partes dijeron la noche del martes que en los próximos días trabajarán por separado para evaluar las propuestas sobre el problema de las drogas ilícitas, sin informar la fecha de una nueva reunión conjunta.
El grupo rebelde y el Gobierno iniciaron en noviembre de 2012 en La Habana las conversaciones de paz, las primeras en una década.
