Ya no eres una niña ni deseas que todo el mundo se entere de lo que pasa en tu pareja. Encuentra aquí las mejores maneras de mantener la privacidad en el matrimonio para que nadie se meta en tu vida ni es tus problemas.
No des detalles
Una de las mejores formas de mantener la privacidad de la pareja es no dando detalles de la relación. Debes aprender a guardarte cada cosa que pasa en tu relación, ya que no es necesario contar todo lo que sucede a cada instante.
No cuentes intimidades de alcoba
Una cosa era cuando eras adolescente y le contabas a tu mejor amiga cada vez que besabas a un chico (¡en detalle!). Pero ahora eres una mujer y tu pareja merece privacidad.
No cuentes cosas privadas
Tu marido y tú deben llegar al acuerdo de que no es necesario contar ciertas cosas a amigos y familiares. Hay muchos temas que solo pueden ser hablados cuando están en la privacidad del hogar.
No discutan delante de los demás
¡Discutir en público es lo peor que puedes hacer! Con eso sólo lograrás que los demás escuchen sus intimidades, se entrometan y luego pregunten si arreglaron el problema.
No le cuentes de tus peleas a tus amigas
Si tienes un problema, por supuesto que puedes pedir consejo o ayuda, pero tampoco cuentes todo.
Da respuestas evasivas
Muchas veces tus familiares o amigos pueden hacer preguntas que te incomodan o de las cuales no deseas dar información, como por ejemplo: «¿Cuándo van a tener un hijo?». Lo mejor es responder de manera evasiva, para no tener que ventilar tus intimidades y también para que el que pregunta se sienta incómodo y ya nunca más lo haga.
Cambia de tema
Cuando alguien pregunta algo que no quieres responder, otra opción para mantener la privacidad del matrimonio es cambiar de tema de inmediato. También puedes decir directamente que prefieres guardarte esa información. ¡No temas a hacerlo!
Devuelve la pregunta
Si alguien te pregunta algo indebido, puedes devolver la pregunta, repreguntándosela al entrometido. Verás que se sentirá incómodo y sabrá ubicarse.
Ya ves que hay múltiples maneras de mantener a raya tu intimidad. No temas de lo que los demás piensen cuando evitas responder preguntas privadas. Con solo ser educada y tratar bien a las personas podrás salir bien parada de la situación.
Lo que sí o sí necesitas es estar de acuerdo con tu pareja acerca de sus intimidades. ¡No sea que él empiece a ventilar todo mientras tú te esfuerzas por mantener la intimidad de la pareja!