BUENOS AIRES (AP) Por petición de un fiscal, el jueves fueron detenidos 16 policías que se acuartelaron en diciembre en una huelga por mejores salarios que desató una ola de saqueos en varias provincias de Argentina con un saldo de 13 muertos.
El gobierno ordenó el jueves el traslado de 1.000 agentes federales a la provincia de Córdoba, 700 kilómetros al norte de Buenos Aires, donde a fines del año pasado se inició la protesta policial, informó el jefe de gabinete de ministros Jorge Capitanich. Confirmó en rueda que se tomó la decisión de enviar a esos efectivos luego de que cuatro policías fueran suspendidos el miércoles por promover un nuevo acuartelamiento.
«El apoyo de las fuerzas federales es absolutamente contundente a los efectos de evitar cualquier tipo de acción que implique medidas de carácter extorsivo. Esto pone en evidencia que no se puede actuar bajo extorsión», dijo Capitanich.
En tanto, a pedido del fiscal Raúl Garzón, fueron detenidos en Córdoba 16 policías y un ex agente por el acuartelamiento del 3 y 4 de diciembre, confirmó el propio funcionario a la prensa.
El fiscal explicó que a los detenidos se les imputan los delitos de «desobediencia a la autoridad e instigación a cometer delitos», por los cuales se exponen a penas de hasta seis años de prisión.
A principios de diciembre la policía de Córdoba se declaró en huelga aduciendo que sus magros salarios no alcanzaban para cubrir gastos básicos con una inflación del 25% anual. Los efectivos abandonaron sus puestos de control en las calles, lo que fue aprovechado por gran parte de la población a robar a cadenas de supermercados y pequeños comercios.
El mismo ocurrió luego en otras provincias, registrándose un saldo de 13 muertos. La presidenta Cristina Fernández denunció que la protesta policial representaba una amenaza a la democracia.
La huelga de policías en al menos media docena de provincias concluyó cuando los gobernadores se comprometieron a otorgar aumentos salariales de hasta 60%.
No obstante, la justicia inició investigaciones ante la sospecha de que varios uniformados estuvieron detrás de los robos a tiendas.