SAO PAULO, 16 enero 2014 (AFP) – El nuevo fenómeno social y cultural de Brasil, los «rolezinhos», masivos encuentros de jóvenes en los centros comerciales, forma parte de la agenda política del país, en medio de temores de que pueda asemejarse a las protestas que sacudieron el país en junio de 2013.
La juventud del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda, en el poder), informó que apoya las acciones anunciadas el sábado y domingo en los centros comerciales de Sao Paulo y Rio de Janeiro en favor de estas reuniones, mientras que el líder del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB, oposición), Aloysio Nunes Ferreira, los reprobó.
Los denominados «rolezinhos», que principalmente convoca a jóvenes de las clases populares del país, aparecieron en diciembre en Sao Paulo, capital financiera de Brasil, y en cierto modo hace alusión a los «flash mob», aunque mucho más desordenados.
A menudo degenera en robos, enfrentamiento con la policía y guardias de seguridad de los centros comerciales.
La juventud del PT llamó a «participar de los rolezinhos para denunciar el apartheid que quieren imponerle a la juventud de la periferia», mientras que el senador Nunes Ferreira calificó el movimiento como «inaceptable», «falto de civismo» y de «banda de grandulones», según detalla el diario Valor.
«Cuando voy a un centro comercial con mis nietos no quiero ser molestado en mi tiempo libre por estos grandulones que protestan contra quién sabe qué», precisó.
Un fenómeno cultural
Erik Bouzan, secretario municipal de la juventud del PT en Sao Paulo, estima que es necesario «ocupar los espacios y tomar posición», siguiendo la línea adoptada por el alcalde de Sao Paulo Fernardo Haddad (PT) que recomienda «no criminalizar el movimiento» y «dialogar con los jóvenes».
Los discursos de los secretarios de seguridad pública de los estados de Rio y Sao Paulo, Fernando Grella Vieira y José Mariano Beltrame respectivamente, abrazaron también el discurso de la juventud del PT.
«El ‘rolezinho’ no puede ser considerado un crimen, sino un fenómeno cultural, por lo que no debe ser tratado como un caso policial», indicó Vieira en un comunicado el miércoles.
Su homólogo de Rio dijo que la policía «no tomaría ninguna acción preventiva».
El último sábado se registraron enfrentamientos con la policía de jóvenes que participaron en un «rolezinho» en un centro comercial de Itaquera en el estado de Sao Paulo, que los comerciantes intentaron evitar con una orden judicial.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos han criticado la prohibición a los jóvenes de circular en los centros comerciales y convocaron a una manifestación el sábado en el centro comercial JK Iguatemi en Sao Paulo – uno de los más exclusivos de la ciudad – contra esta medida que consideran «discriminatoria» con jóvenes por lo general «negros, pobres y aficionados del funk», una música propia de barrios populares.