CIUDAD DEL VATICANO (AP) El internet es un «regalo de Dios» que facilita el diálogo, afirmó el papa Francisco en una declaración difundida el jueves, aunque advirtió que el deseo obsesivo de permanecer conectado puede aislar a la gente de sus amistades y familiares.
El pontífice formuló sus observaciones en un mensaje sobre las comunicaciones en la Iglesia católica, meditando sobre las maravillas y los peligros de la era digital y lo que significa para los fieles interactuar con gente de distintas religiones y culturas.
En comentarios que probablemente enfurecerán al ala más conservadora de la Iglesia, Francisco sugirió que al entablar el diálogo, los católicos no deberían mostrarse arrogantes al insistir en que son los únicos poseedores de la verdad.
«Mantener un diálogo significa creer que ‘la otra parte’ tiene algo valioso que decir», escribió. «Entablar un diálogo no significa renunciar a nuestras ideas y tradiciones, sino a la pretensión de que son las únicas válidas y absolutas».
Según las enseñanzas del Vaticano formuladas por el entonces cardenal Joseph Ratzinger, la Iglesia católica posee «la plenitud de los medios de salvación», un mensaje que, según se considera, significa que sólo los católicos pueden hallar la salvación. La enseñanza de la Iglesia también sostiene que quienes no saben nada sobre Jesús pero que buscan a Dios también pueden obtener la salvación eterna.
El papa Benedicto XVI era un firme proponente de entablar el diálogo interreligioso, pero Francisco ha ofrecido un enfoque menos estricto en sus sermones y gestos. En una homilía sugirió que aun los ateos pueden hallar la salvación. También indignó a algunos conservadores cuando lavó los pies de dos musulmanes durante la ceremonia del Jueves Santo que recrea el gesto de Jesús de lavar los pies de sus apóstoles.
El arzobispo Claudio Mario Celli, director de la oficina de comunicación social del Vaticano, opinó que el papa no estaba emitiendo una declaración sobre la política del diálogo interreligioso y que su mensaje era meramente una reflexión y «no un texto conciliar ni dogmático».
Pero admitió que Francisco está generando fuertes cambios en el ambiente, del mismo modo «providencial» en que el papa Juan XXIII conmovió la Iglesia al lanzar el Concilio Vaticano II.
«Advertimos que hay una sensación de, yo no diría dificultad, sino de malestar a veces en ciertos círculos», reconoció. «Creo que paso a paso debemos redescubrir el sentido del camino, de lo que el papa quiere decirnos».
En su mensaje del jueves, Francisco afirmó que el internet ofrece «posibilidades inmensas» de encontrar personas de distintas culturas y tradiciones con quienes manifestar solidaridad.
«Esto es algo verdaderamente bueno, un regalo de Dios», escribió. Pero advirtió que «el deseo de la conexión digital puede tener el efecto de aislarnos de nuestros vecinos, de aquellos que tenemos más cerca».
