La Comisión de Defensa Nacional de Corea del Norte ha mandado una carta abierta a las autoridades, los partidos y las organizaciones de Corea del Sur, instando a tomar medidas recíprocas en interés de la reconciliación de los dos Estados coreanos.
Según informa la agencia de noticias Yonhap citando el mensaje enviado bajo la orden especial de Kim Jong-Un, la RPDC ya ha dejado de realizar todas las acciones que «pueden causar irritación en Corea del Sur» y «está lista para crear un ambiente favorable para la cooperación multilateral y el intercambio», incluyendo la reanudación de las reuniones de los miembros de las familias separadas por la Guerra de Corea de los años 1950-1953.
Sin embargo, Pionyang sigue insistiendo en que las Fuerzas Armadas surcoreanas dejen de participar en maniobras militares conjuntas con EE.UU., «dirigidas contra el Norte», aunque al mismo tiempo no se opone a los ejercicios de rutina del Ejército de Corea del Sur.
La carta dice que para mejorar las relaciones entre el norte y el sur con el fin de evitar una catástrofe nuclear, se requieren «los esfuerzos concentrados de toda la nación coreana». Al mismo tiempo la Comisión de Defensa Nacional señala la necesidad de conservar en Corea del Norte una fuerza nuclear para su propia defensa hasta que su vecino del sur siga permitiendo la presencia de armas nucleares extranjeras en su territorio.
El mensaje también asegura que Corea del Sur «no debe tener ninguna duda sobre la voluntad sincera de la RPDC de avanzar hacia la desnuclearización de la península coreana».
De acuerdo con otra información de la agencia de noticias, Corea del Sur, por su parte, ya ha rechazado esta apertura de la del Norte considerándola una táctica «engañosa» y se ha comprometido a seguir adelante con los ejercicios conjuntos con EE.UU., cuya realización está prevista para finales de febrero y se prolongarán hasta abril.
Este año, Pionyang en varias ocasiones ha solicitado a Seúl el inicio de acciones recíprocas orientadas a la reconciliación y la cooperación. La decisión de enviar la presente carta se produjo después de que el Gobierno surcoreano rechazara la oferta de diálogo propuesta por Corea del Norte a principios de este mes aludiendo para ello a las «inaceptables» condiciones previas adjuntas.